El problema: las estaciones de servicio cuando cometían infracciones a las normas de seguridad de los combustibles, mediante un proceso de fiscalización a veces terminaban siendo clausuradas temporal o permanente, además de ser multadas. La mayoría de las veces, el sancionado pagaba la multa, se mantenía clausurado, pero los usuarios no se enteraban y , en algunos casos, se cometía la falta nuevamente. Estas faltas a la calidad o la seguridad podrían causar daños a vehículos de los usuarios o a las personas.
Se planteó la necesidad de crear alguna forma de señalética que sirviera para, junto con la clausura, ser visibles por los usuarios del servicio.
La solución es un sistema de señaléticas reutilizables.
El resultado fue inmediato y mediático. Fue objeto de cobertura nacional en varios medios de comunicación.
Proyecto de Ricardo Cornejo
